Cuando unes eficacia en la planificación y habilidad en la ejecución, es produce la arquitectura de la creatividad y eso es lo que han conseguido en el estudio Kissmiklos de Hungría: bordar un trabajo de packaging perfecto, desde su concepción hasta su presentación final. Un ejemplo de buenas prácticas en identidad visual.
El encargo no era cosa sencilla. Celebrar el décimo aniversario del Centro de Arquitectura Contemporánea de Budapest y el reto apabulló a los creativos responsables de tal evento, pero la solución estaba más cerca de lo que creían. En el propio edificio que ocupaban.
La cerveza como elemento socializador en la región, edificios arquitectónicamente representativos de la ciudad y una conceptualización del diseño sencilla, minimalista pero muy comunicativa. El azul – kék, en húngaro – , tal vez el mejor aporte.
PACKAGING ARQUITECTÓNICO PARA UNA CERVEZA HECHA CON TIRALÍNEAS
Se trata de una american pale ale artesana, en la que predomina el lúpulo y que como podéis ver, ofrece dibujos técnicos de la ciudad en el empaquetado y trasporte de acero, para los arquitect@s más existentes.
